Quien visite la ciudad de Norwich, en el condado de Norfolk, Inglaterra, no puede dejar de acercarse al campus de la Universidad de East Anglia. Allí se encuentra el Centro Sainsbury de Artes Visuales, un edificio público diseñado por el arquitecto Norman Foster, construido entre los años 1974-78 y ampliado en 1991.
En estas fechas, el edificio celebra su 40 cumpleaños y, alberga, además de la colección permanente de arte etnográfico y del siglo XX de Sir Robert y Lady Sainsbury, la exposición temporal “Superestructuras” sobre la arquitectura High Tech o alta tecnología del periodo 1960-1990. Como arranque de la exposición se presenta una maqueta de tres metros de largo del edificio Sainsbury, en cuya vitrina está expuesta la carta que Foster envió a su amigo el arquitecto americano Buckminster Fuller como respuesta a la pregunta ¿Cuánto pesa tu edificio Norman? a la que no supo responder el día que se lo enseñaba. En ella aparecen detalles de los cálculos estructurales, las medidas y el peso del edificio, de unas cinco mil toneladas.
Del edificio y sus funciones destacaré tres ideas: su ubicación, su propósito y su tecnología, siendo la familia Sainsbury la promotora y mecenas del proyecto.
Su ubicación en un campus universitario obedece al propósito de la familia Sainsbury de dar al Centro un enfoque académico y social al mismo tiempo. El edificio se encuentra abierto al paisaje circundante; enclavado en una zona elevada en un extremo del campus en contacto con las zonas de ocio y esparcimiento: el lago, las zonas verdes y el bosque. Hay todo un juego de relaciones entre el interior y exterior del mismo, abriéndose completamente en sus dos extremos mediante una superficie acristalada de muro cortina donde se encuentran el hall de recepción, a un lado y, el restaurante en el otro.
El edificio es un contenedor en forma de prisma cuadrangular o caja de zapatos, que a primera vista recuerda a un hangar de grandes dimensiones levantado sobre una estructura tubular de acero cuyos módulos se repiten a lo largo del edificio. Su interior es un espacio sin columnas, diáfano y flexible que pretende integrar las áreas de aprendizaje, las de exposición de las obras de arte y las zonas de reunión social, consiguiéndose una continuidad visual y espacial desde cualquier parte.
Las fachadas laterales están formadas por una doble capa de piezas de hormigón y aluminio que ocultan las instalaciones de mantenimiento y los servicios. También la cubierta está revestida por esa doble capa disponiendo de pasarelas y lucernarios para la adecuada iluminación del espacio. Sensores de luz, lluvia y temperatura conectados a los sistemas de lamas, ventilación e iluminación gestionan en todo momento un entorno adecuado a las necesidades del Centro.
El Centro es mucho más que un museo o galería convencional al integrar actividades expositivas, académicas y sociales en torno a su finalidad primordial que no es otra que la promoción de las artes. La Galería nos ofrece una exquisita colección de piezas elegantemente presentadas en pedestales, cajas y paneles donde cuelgan los cuadros. La distribución de todos estos elementos en el espacio se resuelve de forma armónica, guardando la simetría con la totalidad del conjunto e intercalando elementos de mobiliario que nos ofrecen la consulta de algunos textos y el comentario sosegado de lo que vamos viendo.
Entre las obras de arte del siglo XX expuestas, destacamos las de Francis Bacon, Alberto Giacometti, Henry Moore, Degas, Jonh Davies, Amadeo Modigliani, Giorgio Morandi y, la de los españoles Pablo Picasso, Eduardo Chillida, Pablo Gargallo, Manolo Miralles o Juan Genovés.
Fotografías: bajadas de Internet y obtenidas en el sitio.