La fachada del edificio Moneo-Analogías

En una entrada anterior comenté el paralelismo o semejanza que había entre el Museo Romano de Mérida del arquitecto Rafael Moneo y uno de los accesos al Anfiteatro Romano de esa misma ciudad situado a escasos metros de aquél. Hoy voy comentar otras analogías en relación a otro edificio del mismo arquitecto: la fachada del nuevo Ayuntamiento de Murcia y su relación con un edificio de viviendas situado en el número 16 de la calle de los Apóstoles, también, a escasos metros de éste.

En la génesis y en el resultado de esta fachada se pueden observar diversas similitudes, analogías o metáforas con otras arquitecturas preexistentes que pueden estar en el pensamiento del propio arquitecto –objetos de afecto en terminología de Aldo Rossi-, en el entorno urbano o  relacionadas con los requerimientos del propio proyecto. La fachada de este edificio monumental es un plano pétreo separado del edificio de oficinas y organizado a modo de retícula con elementos horizontales y verticales que han sido ordenados de manera asimétrica con vanos de diferentes escalas; su estructura es de hormigón armado revestida con un aplacado de piedra arenisca (lumaquela) que contiene restos fósiles.

En la propia memoria del proyecto y algunos analistas han hecho referencia a determinadas arquitecturas preexistentes que tienen que ver con el edificio y su fachada: Las ruinas del pórtico escénico de los teatros romanos con sus columnas superpuestas; La Casa del Fascio, de 1934, de Giuseppe Terragni, en Como, por su fachada pantalla y relación con el entorno histórico; El patio interior del Museo Atlántico, de 1989, de Saenz de Oiza, en Canarias, por su estructura de soportes sincopados; El Gobierno Civil de Tarragona, de 1957, de Alejandro de la Sota, por sus amplificaciones de huecos para espacios representativos y pórticos; y el Monasterio de la Tourette de Le Corbusier y Xenakis, en Lyón, por su referencia a una partitura musical numérica.

Pero como señalaba al principio he encontrado otras analogías relacionadas con el entorno urbano, concretamente con el edificio antes mencionado de la calle de los Apóstoles número 16 y, que el arquitecto, sin duda, tuvo que tener presente a la hora de desarrollar el proyecto. La similitud es evidente en cuanto a los materiales empleados (hormigón y piedra natural del mismo color) y a la disposición ortogonal de sus elementos horizontales y verticales. Se trata de un edificio de viviendas en altura, entre medianeras, que presenta una fachada a modo de pantalla en la que sobresalen unos pilares de hormigón revestidos de piedra que en su encuentro con los forjados de los balcones crean una especie de  galerías abiertas al exterior.

Para terminar diré que el arquitecto Rafael Moneo ha conseguido en esta obra relacionar magistralmente la antigua y la nueva arquitectura mediante un uso sabio de los materiales y de las formas, y el resultado final ha estado determinado, entre otras variables, por los nexos de las cosas que le rodean. En este sentido es interesante leer el artículo de Aldo Rossi: La arquitectura análoga; y el Discurso de ingreso como Académico de Bellas Artes de Murcia del arquitecto Simón Ángel Ros Perán: Aldo Rossi y el cementerio de Módena. Nuevos «objetos de afecto».

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